Las elecciones del martes en las localidades de Miami Lakes y Homestead tuvieron la particularidad de estar marcadas por la sombra de cargos criminales de sus ex alcaldes. Tanto el ex alcalde Steve Bateman en Homestead como Michael Pizzi en Miami Lakes, han tenido sus problemas con la justicia. La fiscalía estatal de Miami-Dade presentó acusaciones de conflictos de interés contra Bateman en agosto por el supuesto uso de su cargo público para conseguir trabajo ganando $125 por hora para una compañía frente al Concejo de la Ciudad. En Miami Lakes, la fiscalía federal acusó a Michael Pizzi en agosto de conspiración para cometer extorsión.
Y los votantes han tomado nota. De hecho, Bateman quedó en tercer lugar en una primaria de cuatro candidatos, lo cual significa que no irá a las elecciones generales del próximo 5 de noviembre. Los votantes elegirán entre el ex concejal Jeff Porter y el hotelero Mark Bell, esposo de la comisionada del Condado Miami-Dade y ex alcaldesa de Homestead Lynda Bell.
En el caso de Miami Lakes, los votantes decidieron que el ex alcalde Wayne Slanton regrese a su cargo después de cinco años. El dentista David Bennett, el maestro de secundaria Edison High Luis Espinosa, el ex concejal Nelson Hernández y el bróker de bienes raíces Edwin Romero fueron los derrotados.
La participación en las urnas, sin embargo, fue muy escasa: sólo el 11% de los votantes registrados votaron en Homestead y el 20% en Miami Lakes. El ganador de Homestead cumplirá con su mandato completo mientras que en Miami Lakes, el vencedor sólo cubrirá lo que quede del mandato de Pizzi.