Por su simpatía, su carisma personal y sobre todo, por haber desarrollado una carrera artística libre de escándalos y con sujeción a una conducta ejemplar, es mucha la gente que ha recordado al merenguero Jochy Hernández, en estos días, cuando se cumplen 14 años de su sentido fallecimiento, a causa de un cáncer cerebral.
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A la hora de su deceso, contando con apenas 31 años de edad, Jochy, a quién todos llamaban “El Amiguito”, se encontraba en pleno apogeo de su popularidad y preferencia musical, con gran demanda en la actividad bailable, y con reclamo discográfico en las emisoras nacionales, en base a exitosos temas como: “Es Mejor Decir Adios”, “Que te Pasa”, “Amor Sincero”, “Porque Diablos Hemos Cambiado”, “Yo me Río”, “Donde estás Vida Mía” y “Llora”, entre otros.
Jochy, nativo de San Cristóbal, y cuyo nombre de pila era Carlos José Hernández Díaz, se inició en la actividad musical con la orquesta del maestro Andrés de Jesús, donde compartía el trabajo de vocalista con Alex Bueno.
Luego pasó a la agrupación musical de Aníbal Bravo, donde por igual, obtuvo gran éxito.
Fue en el año 1985 que se lanzó al ruedo con su propia orquesta y el triunfo no tardó en sonreírle, convirtiéndose en uno de los grandes favoritos del público, por su buen merengue, en el que se destacaban: excelentes arreglos musicales, letras hermosas y contenido sano, alejado de todo tipo de vulgaridad.
En 1989 se le diagnosticó cáncer cerebral y los médicos aseguraron que no superaría los dos meses de existencia.
No obstante, Jochy permaneció con vida, cinco años más e inclusive, durante este lapso de tiempo ofrecía esporádicas presentaciones.
En el año 1994, perdió su lucha contra el cáncer, dejando tras de sí inolvidables y gratos recuerdos entre su gran legión de admiradores y admiradoras.
Fuente:Elnuevodiario
Autor: Napoleon Beras
