‘Quidam’, que en latín significa ‘transeúnte anónimo’, es un desconocido que pasa, un transeúnte solitario, el individuo apresurado por las calles de la cuidad, un personaje cualquiera… cualquiera de nosotros. Se trata de un individuo que viene y se va, que se camufla entre la masa silenciosa, el que grita, sueña, canta y vive dentro de cada uno de nosotros. Ése es el “Quídam” que el Cirque du Soleil ha celebrado en Miami.
Este espectáculo se estrenó en 1996 en Montreal y, dado el éxito entre el público en los cinco continentes, la compañía circense decidió ponerse en marcha de nuevo en 2010 y ahora ha aterrizado en nuestros teatros más cercanos.
El show Quidam se centra en la historia de Zoe, una joven que está furiosa porque cree que ya lo ha visto todo y su universo se ha vuelto insignificante. Su cólera hace que estalle su pequeño mundo y se encuentra en el universo de Quídam en compañía de dos personajes: uno alegre y otro misterioso. Este último intentará seducirla ofreciéndole lo maravilloso, lo inquietante y lo aterrador. La llegada de estos personajes la llevarán a un viaje onírico, en el cual conocerá diversos personajes. Es así como descubriremos distintos números de gran belleza y de alto impacto.
La dirección está a cargo de Franco Dragone, quien contó con el aporte en la dirección creativa de Gilles Ste-Croix – sumado a la magnífica banda sonora de Benoit Jutras – crearon un espectáculo contundente, mágico, plagado de imágenes hermosas y números exquisitos.
Este excelente show ha sido todo un éxito en el BB&T Center de Sunrise durante cuatro días y esperemos que pronto regresen con nuevos espectáculos.