El famoso rapero Kanye West acaba de dar una nueva muestra de su animadversión hacia todo lo que suene convencional, ya que en vez de regalar a su prometida, la televisiva Kim Kardashian, un regalo de boda definido por el glamour y la sofisticación, ha decidido agasajarla con la adquisición de 10 restaurantes de la franquicia Burger King que se encuentran repartidos por toda Europa.
“A Kanye siempre le ha encantado jugar con el factor sorpresa, por lo que nadie se esperaba que se decantara por un regalo tan original para demostrar su amor por Kim. La verdad es que todo tiene sentido, porque Kim ya tiene todas las joyas y vestidos que una chica podría desear. Es mucho más sensato ayudarla a expandir sus negocios y a meter cabeza en un sector muy lucrativo”, reveló una fuente al diario Daily Star, quien recuerda además que Kanye siempre ha tratado de apartar a su prometida del universo televisivo en su carrera como emprendedora.
