Gracias a las apps, nuestros teléfonos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible en la vida diaria. Desde mirar la cartelera del cine a reservar un restaurante, diversas aplicaciones facilitan las tareas cotidianas. Be My Eyes nace con un claro objetivo: ayudar a los invidentes combinando tecnología con voluntariado.
Esta aplicación, desarrollada por la empresa danesa Robocat, permite que los ciegos utilicen la cámara de su móvil para apuntar cualquier objeto con el que necesiten ayuda, como por ejemplo la fecha de caducidad de la leche u orientarse por una zona nueva. Tras ello, un voluntario les informará de aquello que necesitan saber.
Be My Eyes (del inglés sé mis ojos), ha sido lanzada en Dinamarca, y de momento sólo está disponible para iOS, aunque será compatible con Android en el futuro. Al instalarla, la aplicación pregunta si el usuario es invidente o voluntario. En el primer caso, podrá compartir mediante vídeo cualquier situación en la que requiera ayuda, y en caso contrario el colaborador recibirá una notificación para que pueda prestar sus ojos al otro usuario.
La idea surgió del fundador de Robocat, Hans Jorgen Wiberg, que también sufre discapacidad visual. El empresario ha sabido aprovechar las posiblidades de la gamificación para darle un componente lúdico a la colaboración. De esta forma, los voluntarios ganan puntos y suben de nivel conforme ayudan a la gente.
Por supuesto, se trata de un proyecto sin ánimo de lucro que acepta donaciones y la colaboración de traductores que faciliten su extensión por el globo. Sin embargo, todavía no han encontrado una forma de que Be My Eyes sea sostenible, y valoran la posibilidad de establecer una suscripción más adelante. Además, la aplicación está programada con software libre para que otros usuarios puedan utilizar y mejorar el código.