Los dos asesinos convictos que fueron liberados de prisión de Florida debido al uso de documentos falsos fueron recapturados el sábado por la noche sin incidentes en un motel de Panama City. Los dos prófugos fueron detenidos después de que sus familiares se rindieran y los entregaran a la policía.
Jenkins y Walker cumplían sentencias de cadena perpetua en la cárcel de Franklin (Florida) antes de fugarse pero lograron engañaran a los directivos de la prisión con documentos falsos y una firma falsificada de un juez. De este modo, redujeron sus sentencias a 15 años. Jenkins fue liberado el 27 de septiembre y Walker el 8 de octubre. Sus familiares declararon que pensaron que su liberación era legítima y por ello estaban pasando tiempo con ellos.