Audi ya está probando su coche autónomo en Tampa (Florida) con bastante buen resultado, aunque esta tecnología tiene su principal enemigo en los gobiernos y reguladores, que no acaban de ver con buenos ojos los sistemas de vehículos autónomos.
Junto al despegue de Tesla en el Q2 de su año fiscal, dejando bien claro que los coches eléctricos son uno de los futuros más prometedores del automovilismo, hay otra tendencia que está empezando a despegar entre los fabricantes de coches -y entre los que no lo son- para dar el siguiente salto en la investigación del sector: los coches autónomos. No son pocos los fabricantes que están trabajando en este tipo de vehículo, y el último en sumarse a la lista ha sido Audi, que ya está probando su propio modelo autónomo.
En este sentido, Audi ha sido el primer fabricante en probar su coche autónomo en un tramo de carretera convencional y largo en Tampa (Florida), lugar que ha sido ha sido designado por el Estado como un banco de pruebas para la conducción automatizada. De momento el prototipo de Audi no es totalmente autónomo, si no que las pruebas que ha realizado la compañía llamada “Traffic Jam Pilot” solo permite conducir el coche de forma autónoma hasta las 40 millas por hora, necesitando del piloto en velocidades superiores.
¿Y qué controla este sistema autónomo? Este sistema permite que el vehículo pueda hacerse cargo del control de la dirección, del frenado y de la velocidad a velocidades, como decimos, de hasta 40 millas por horas. Las pruebas de este sistema llegan justo después su presentación en el CES hace 7 meses, aunque en ese momento no había pruebas de campo.
No obstante, parece que el mayor reto al que se enfrenta el coche autónomo, no es la tecnología en sí, puesto que aun estando en fases tempranas, parece que funciona correctamente, si no que el mayor escollo son las regulaciones, puesto que las entidades gubernamentales ya están poniendo el grito en el cielo por este tipo de sistemas. ¿Será el futuro la conducción autónoma? No lo sabemos, pero si que el viaje hasta la próxima frontera del automovilismo va a ser apasionante.