Apple está buscando registrar una patente centrada en la seguridad vial. Se trata de un sistema que impide que el usuario maneje su smartphone, el iPhone en este caso, mientras está conduciendo.
En concreto, el sistema detecta si es el conductor del coche el que está utilizando el iPhone mientras está en marcha, estableciendo así una “zona insegura”. Para ello, en primer lugar, registra el movimiento del coche mediante el GPS y, posteriormente, averigua si se trata del conductor a través del reconocimiento de imagen con la cámara. Además, el mecanismo utiliza otros métodos de monitorización como sensores de luz o acelerómetros.
Una vez detectado que el conductor está manejando el teléfono, el sistema puede reaccionar de dos formas posibles: bloqueando todas las funciones del iPhone que considere peligrosas, como restringir el envío y recibo de mensajes, o impidiendo la utilización del terminal por completo.
El objetivo de la compañía de Tim Cook con esta patente es evitar los accidentes de tráficos ocasionados por la distracción del conductor con los teléfonos móviles. Además, cabe relacionar este sistema con algún tipo de integración en Carplay, el sistema de Apple con el que se trasladan las funciones de iPhone al panel frontal de los coches, aunque en la descripción de la patente no se menciona ninguna vinculación.