Las principales firmas tecnológicas se vuelcan en desarrollar aparatos para conectar la «caja tonta» a internet para ampliar sus prestaciones.
La televisión está no solo en el centro del hogar, sino en el centro de los objetivos de las principales firmas tecnológicas actuales, aunque no precisamente para crear sus propios modelos de televisión, como ya tienen adelantado las «smart TV» como LG, Samsung o Panasonic. Una forma de acceder al interés de los usuarios es meterle un «set top box» (decodificador) en casa, pensado para conectar internet a la ya extinta «caja tonta».
Uno de los que más interés está poniendo en torno al televisor es Apple, empresa que incluso se rumorea que lanzará en cuestión de poco tiempo sus propios televisores de estética similar a su actual iMac pero pensado para el entretenimiento, juegos y aplicaciones. Serían paneles con tecnología Oled de 65 o 77 pulgadas.
Cuenta con Apple TV, un pequeño aparato que conecta una pantalla con los diferentes dispositivos de la marca (iPhone, iPad, Mac, MacBook) para ver todo tipo de contenido mediante Air Play,reproductor en «streaming», o disfrutar de todos los contenidos de iTunes. El dispositivo incluye un mando con el que se controla la reproducción. Su precio es de 112 euros y, con todo, resulta potente y práctico. Además, sus prestaciones son incomparables. Tiene una memoria RAM de 512 GB. Su resolución de 1.080 p le permite una gran calidad de reproducción. El aparato es compatible con varios formatos de imagen (JPG, Gif), así como con los principales formatos de vídeo y audio (entre ellos, Wav).
En esa batalla, Google ya cuenta con varios productos que busca, precisamente, llevar internet al televisor. Es el caso del «dongle» Chromecast (35 euros), una «llave» que se conecta por HDMI y permite ejecutar ciertas aplicaciones como YouTube, aunque sus capacidades actualmente son más bien escasas, ya que no ofrece el efecto espejo (ver en pantalla grande lo que se ve en el móvil o tableta) ni utilizar otros servicios como Netflix o plataformas de vídeo bajo demanda.
Con todo, se ha rumoreado que el gigante de internet, cada vez menos internet y más centrado en diseño y producción de hardware, lanzará próximamente Android TV. Ante la escasa repercusión de Google TV, la compañía prevé comercializar un «set top box» muy intuitivo y fácil de manejar para permitir el acceso a todo tipo de contenido de entretenimiento o apliaciones.
Otra firma en sumarse al carro ha sido Amazon con Amazon Fire TV, que costará 72 euros. Se trata de una pequeña caja con un procesador de cuatro núcleos y memoria RAM de 2 GB, muy superior al resto de productos similares de algunos de sus competidores. Desde la compañía dirigida por Jeff Bezos consideran que este resaltará en el ecosistema de aparatos para «streaming» de televisión por su uso sencillo. Es compatible con los formatos de imagen JPG y PNG), así como con múltiples formatos de audio y vídeo.
Además, la popular tienda «online» ha querido centrarse en el área de los videojuegos. Además, puede superar algunas debilidades de otros competidores, como la limitación en las búsquedas y desempeño, por lo que permitirá descargas de varios servicios como Netflix, Hulu Plus y YouTube.