Antes de su presentación en los Grammy Adele se pasó por Disney World con su familia para disfrutar de los personajes que han cautivado a su pequeño. Si Frozen tiene enamoradas a millones de niñas, lo mismo ocurre con los niños y Angelo, de tres años, tiene claro que su personaje favorito es la princesa Anna.
Por eso, cuando pasaron por una de las tiendas del parque, no dudó en comprarle el disfraz de la princesa y ponérselo para pasear así por el complejo. Está claro que la cantante educa a su hijo al margen de clichés que marcan diferencias de género y establecen lo que debe gustar a niños y niñas.
Ni Cars es sólo para niños ni Frozen es solo para niñas y Adele lo tiene claro. Siempre se ha mostrado muy abierta en cuanto a la condición sexual de su hijo. En una entrevista con la revista Time, Adele ya expresaba su sentir, “no puedo esperar para ver quién será su mejor amigo, quién será su novia, o su novio, o qué películas le gustarán…Lo que sea que mi hijo quiera ser o hacer, siempre lo apoyaré, sin importar qué”.
