LOS ANGELES (AP) — Chris Brown regresó acompañado por Rihanna a una corte de Los Angeles el miércoles para enfrentar las acusaciones de que no cumplió con su sentencia a trabajo comunitario por golpear a la cantante en 2009, pero el juez a cargo pidió más información y programó otra audiencia en dos meses.
Rihanna le envió un beso a Brown cuando éste entró a la sala y salieron juntos tras la breve audiencia en la que el juez de la corte superior James Brandlin fijó una nueva audiencia para el 5 de abril.
La fiscalía presentó esta semana una moción en la que señalaba que sus investigadores no podían encontrar evidencias creíbles de que Brown completó su trabajo comunitario.
La moción presentada el martes también señala, por primera vez en el caso contra Brown por el delito grave de agresión, varios incidentes que según los fiscales demuestran que Brown tiene problemas para controlar su ira.
Brandlin señaló durante la audiencia que un documento presentado por la fiscalía no solicitaba que se revocara la libertad condicional de Brown y que por lo tanto no la revocará.
Los fiscales mencionaron una pelea del 27 de enero entre Brown y el cantante de R&B Frank Ocean, y un arranque de 2011 en el que Brown arrojó una silla por una ventana cuando le preguntaron de cuando golpeó a Rihanna en el programa “Good Morning America”.
El domingo Brown y Ocean se enfrentarán nuevamente, pero en la categoría de mejor álbum de música urbana contemporánea en los Grammy.
Las afirmaciones de la fiscalía son un cambio drástico en el caso contra Brown, quien fue elogiado múltiples veces por el juez supervisándolo por cumplir cursos sobre violencia doméstica y su servicio comunitario en su estado natal, Virginia. En septiembre todo cambió cuando los fiscales expresaron sus dudas por el servicio comunitario de Brown después de que completara 701 horas en siete meses, una cantidad que antes le habría tomado dos años.
Los investigadores de Los Angeles viajaron a Richmond, Virginia, para revisar el servicio de Brown, que fue descrito vagamente por el jefe de la policía de Richmond, Bryan Norwood, quien supervisaba el trabajo comunitario de Brown.
“Esta investigación no arrojó evidencias creíbles, competentes o verificables de que el acusado Brown realizó su trabajo comunitario como se afirmó a esta corte”, escribió la vicefiscal de distrito Mary Murray.
El abogado de Brown Mark Geragos rechazó la moción de la fiscalía afirmando que el fiscal desestimó las entrevistas “donde oficiales de paz bajo protesta de decir la verdad dijeron inequívocamente que el señor Brown estuvo supervisado y cumplió todo el servicio comunitario”.
“Planeo pedir sanciones para la fiscalía por presentar una moción frívola, injuriosa y francamente difamatoria”, dijo el abogado el martes.
Dependerá de un nuevo juez evaluar las acusaciones de los fiscales, pues el caso de Brown fue transferido a Brandlin tras un cambio reciente de asignaciones judiciales.