El ex vigilante de seguridad hispano George Zimmerman, de 29 años, fue declarado este sábado “no culpable” de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario que se le imputaban por la muerte en 2012 en Florida del adolescente negro desarmado Trayvon Martin. Tras más de 16 horas de deliberaciones, el jurado llegaba a un acuerdo unánime de no culpable con el que queda absuelto de todos los cargos que se le imputaban. Durante la larga jornada de deliberación de este sábado, el jurado incluso llegó a solicitar a la jueza del tribunal aclaraciones sobre el concepto legal de homicidio involuntario.
Zimmerman, quien se mostró impasible después de oír la sentencia, afrontaba una condena de cadena perpetua, en el caso de ser declarado culpable de asesinato en segundo grado, y de hasta treinta años de cárcel por el de homicidio involuntario. El mediático juicio ha sido seguido con atención por todo el país. La muerte del joven Trayvon conmocionó a todo Estados Unidos y ahora se teme que la sentencia favorable a Zimmerman pueda causar revuelo en el país. En las últimas horas las autoridades locales y estatales han hecho llamamientos a la calma ya que hace un año, las principales protestas sociales se produjeron después de que se supiera que la policía de Sanford no había arrestado a Zimmerman por considerar que no había pruebas que contradijeran su declaración. A lo largo de la tarde del sábado una treintena de estudiantes se ha concentrado pacíficamente a las afueras del tribunal de Sanford, procedentes de las ciudades de Jacksonville, Gainesville, Tampa y Miami.
El caso Zimmerman ha tenido una gran repercusión mediática en el país y ha reabierto de nuevo el debate en torno a la desigualdad racial, los derechos civiles y el uso de armas en legítima defensa.