Si el científico serbio Nikola Tesla fue el pionero de las transmisiones eléctricas a través de cables y Heinrich Hertz probó que también podía transmitirse sin cables, ahora son los científicos de Nikola Labs los que han aplicado la tecnología para ponerla servicio de los dispositivos del siglo XXI.
Esta desconocida compañía tecnológica ha presentado una carcasa que convierte las ondas de radiofrecuencia externas en energía, cuya aplicación sería proveer al teléfono de carga «reciclada». El prototipo, creado exclusivamente para el iPhone 6, promete recuperar el 90% de la energía que produce el teléfono, u otros dispositivos a su alrededor, cuando genera la señal telefónica y la devuelve al móvil, lo que alarga la vida de la batería hasta un 30%.
Para ello, utiliza una antena especial que promete capturat la energía que hay en las frecuencias de radio alrededor del teléfono, como si del «aire» se tratara. Precisamente, medios norteamericanos han apuntado a esta carcasa como el cargador del aire. Otra tecnología utilizada para hacer posible este objetivo es un convertidor RF-DC que transforma la energía en corriente que el teléfono puede aprovechar. Aunque es una cantidad ínfima en comparación a la energía producida por la red eléctrica, promete alargar la duración de la batería hasta en un 30%.
La intención de la compañía es lanzar este producto al mercado en menos de un año en colaboración con la Universidad Ohio Statedon de ha sido desarrollado este artilugio así como toda una línea de complementos para tecnología «wearable» -vestible, en español, sensores, apartos médicos y otros dispositivos que no requieren gran cantidad de electricidad.
Nikola Labs, que tiene su sede en el mismo edificio que vivió Tesla, tiene previsto lanzar una campaña de Kickstarter para financiar de forma colectiva su invento y a-unque no tiene fecha de lanzamiento, sus creadores tienen previsto que la carcasa tenga un precio de venta de 99 dólares (unos 80 euros).