Existe una correlación entre el consumo frecuente de café y el tamaño de los senos, según descubrió un grupo de científicos suecos.
Tal conclusión se deriva de un estudio que involucró a 300 mujeres. Las participantes tomaban café diariamente, mientras los investigadores registraban los cambios.
Finalmente los científicos dedujeron: cuánto más café consuman las mujeres, menos pecho les queda. La merma se refiere a las que toman tres o más tazas al día. Las participantes con ese nivel de consumo perdieron un 17% en promedio.
Según los investigadores, el efecto de la bebida estimulante produce un efecto indudablemente positivo en las mujeres con unos senos más grandes, quienes son más propensas a padecer cáncer de mama.
Además el café es capaz de cambiar el nivel de hormonas masculinas en el organismo femenino, algo también atribuido a ese tipo de cáncer.