Después de tres años desde que finalizaran su relación, Marc Anthony y Jennifer López han formalizado su divorcio. La pareja ha decidido que la tutela de los mellizos que tienen en común sea compartida, por lo que la cantante tendrá a sus hijos la mayoría del tiempo y el salsero los cuidará siete días al mes.
Al contrario del anterior matrimonio de Anthony, en el que su ex mujer le reclamaba una manutención conyugal y para sus hijos, en esta ocasión la pareja ha definido que no es necesario ningún tipo de manutención.