Ya lo dice un conocido refrán que no todo lo que brilla es oro.
Resulta que un estudio publicado esta semana reveló que el mejor semen no es el de los hombres más guapos, como podrían pensar algunas féminas. Y es que la apariencia física parece jugar un rol protagónico para muchas mujeres a la hora de elegir una pareja con la esperanza de que un futuro hijo herede esos espectaculares genes.
Hay quienes piensan que un hombre guapo es sinónimo de un hijo más sano e inteligente. Esta forma de analizar, según científicos, se conoce como la hipótesis de fenotipo. La investigación, sin embargo, parece tirarla al suelo.
¿El resultado? Los menos agraciados físicamente resultaron ser los más fértiles.
Los investigadores encontraron que mientras los hombres menos atractivos tienen semen de mejor calidad –lo que ya había sido sugerido en el pasado- los hombre con rasgos físicos más masculinos tenían esperma de menor calidad. Los hombres no tan agraciados tenían espermatozoides de mayor calidad.
Jessi Le’Belle and Jammin Johnny