Alejandro de solo 8 años de edad, emprendió rumbo a los Estados Unidos para reunirse con sus padres. El menor viajó desde Honduras, cruzó el río Grande y finalmente llegó a la frontera de Texas, donde un agente de la patrulla fronteriza lo encontró sin ninguna otra pertenencia más que su certificado de nacimiento.
Jennifer Whitney del New York Times tomo una foto cuando el agente le daba al niño una botella de agua, quien viajó durante tres semanas con la intención de llegar a San Antonio.
Fuente: peopleenespanol y foto por Jennifer Whitney del New York Times
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