Misionero: Te atrae lo simple, no te gusta experimentar pues tienes la fiel creencia de que la conexión con tu pareja vale más si es a través de la mirada.
También puede significar que tus múltiples ocupaciones te han cansado demasiado, y ¿por qué preocuparte en hacer algo diferente? Cuidado, esto puede dañar tu relación.
Sin embargo, también es una de las posiciones más usadas en las relaciones largas, pues involucra mucha intimidad, lo que indica que tu relación va por buen camino, pues cada uno está más enfocado en hacer sentir placer al otro.
– Vaquerita: Sabes lo que quieres. Te gusta estar acareo de la situación, controlar la acción y decidir el ritmo y la profundidad del acto, solo así te aseguras de que las cosas vayan como quieres.
– Cucharita: Eres una persona muy romántica, pero además significa que confías demasiado en tu pareja, por lo que le permites llevar el control de la relación sexual. Además, esta posición deja claro que disfrutas del sexo lento y sensual.
– Perrito: Es una postura muuuuy salvaje, de la cual solo disfrutará una persona sin complejos ni tapujos. Al preferir esta postura das a entender que no te importa ser sumisa (espero que solo lo seas en la cama) y permites que- siempre y cuando él esté dispuesto a llevar la relación con pasión- lleve el control del acto.
– Vaquerita inversa: Es una buena postura para la mujer que disfruta de mostrar lo suyo, pues le das a tu pareja una vista más que increíble de tu cuerpo. Por lo tanto indica que no tienes miedo a tomar las cosas bajo tu responsabilidad.
Fuente: aztecatrends.com
