“¿Tan bonita y sin novio?” No me dejarás mentir, no hay nada más molesto que esta pregunta
“¿Te conozco de algún lado?” La respuesta es más que obvia y, seguramente, no será la que esperas.
“¿Cuál es tu pasatiempo favorito?” Esta pregunta suena a conversación de primaria, mejor omítela en el momento de “ligar” a alguien.
“¿Por qué tan solita?” A pesar de que saben que no les funciona, siguen diciendo esta pregunta… ¿Qué esperarán que les respondamos?
“Hola, mi amigo te quiere conocer”. ¡Reaccionen! Los tiempos en los que se mandaban emisores ya no existen; al hacer esto solamente dejarán en claro lo inmaduros e inseguros que son.
“¿Vienes mucho por aquí?” Esta pregunta más una “cara de interesante” no harán nada más que alejarlas de ti.
“¿Cómo me dijiste que te llamabas?” Sin duda, una de las preguntas que quita todo el interés que puedan tener en ti.
“¿Qué onda amiga?” Y aquí es dónde te preguntas ¿de cuándo a acá tanta confianza si ni siquiera te conozco? Está bien que se trata de romper el hielo, pero no puedes decir “amiga” si ni siquiera la habías visto en la vida…
“Mira, toca mi brazo” Está bien que hagan ejercicio, pero ¿de verdad creen que nos interesa sentir sus músculos a los cinco minutos de conocerlos? Con esta frase sólo nos harán pensar en lo presumidos y prepotentes que son.
“¿Me invitas un trago?” Y la gorronería ¿dónde quedó?… Definitivamente una de las peores frases que puedes encontrar para acercarte a alguien. ¿Por qué no mejor cambiarla por “y si te invito un trago”?
Fuente: de10.com