La vida en pareja va haciendo que las inhibiciones entre ambos vayan desapareciendo. Aun así hay algunos temitas que preferimos mantenerlos en estricto privado pues es como exponernos totalmente y a veces no estamos del todo preparadas.
Estos son algunos ejemplos de situaciones en las que preferimos que ellos no estén muy cerca.
1. Cambiarnos frente a ellos en “esos” días
Hay cosas que son tan íntimas para nosotras que no se nos pasaría por la cabeza compartirla con nuestra pareja y la menstruación es una de ellas. Es probable que durante esos días prefiramos encerrarnos en el baño para mantenerlos alejados de alguna toalla sucia o de accidentes imprevistos.
2. Ocupar el baño
No importa que tanta confianza podamos tener con él, “hacer el dos” siempre será algo incómodo si es que él está cerca. Puede ser que no nos moleste que él entre al baño si es que estamos haciendo otra cosa pero siempre será mejor preguntar antes de entrar.
3. Depilarse
Depilarse en la mujer no es igual que rasurarse en el hombre. A ellos no les molesta que entremos al baño mientras lo hacen sin embargo a algunas mujeres sí nos resulta algo molesto cuando es a la inversa. Hay zonas como las piernas que la incomodidad es mínima pero otras como al área del bikini son un poco más complicadas y preferimos mantenerlas en privado.
4. Sudar
Aunque a muchos hombres les parezca atractivo, hay mujeres a las que la sensación de estar sudadas no nos es del todo agradable y menos si es que tenemos a nuestra pareja cerca.
5. Eructos y gases
Muchas mujeres podrán decir que entre ellos y sus parejas la confianza es tan grande que ya no les importa dejar salir algún gas o que se les escape un eructo. Sin embargo, en el fondo hay un poco de incomodidad que puede disminuir mucho pero no llega a desaparecer.
Fuente: http://elcomercio.pe