Dwyane Wade (3), de los Heat de Miami, se apresta a encestar mientras defiende Larry Sanders (8), de los Bucks de Milwaukee, durante la primera mitad del partido del domingo 21 de abril de 2013, en Miami. (Foto AP/Alan Diaz)
MIAMI (AP) — Hubo muchas cosas a favor de los Bucks de Milwaukee la noche del domingo: LeBron James empató su mínimo de disparos a la canasta en un juego de playoffs, Dwyane Wade y Chris Bosh fueron mantenidos relativamente bajo control y el Heat de Miami entregó la pelota mucho más frecuentemente de lo habitual.
Pero nada de eso importó al final en el primer partido de la serie de primera ronda de la Conferencia del Este: el Heat ganó con una ventaja cómoda, de 110-87, y eso fue lo que probablemente todo el mundo fuera de Milwaukee habría esperado.
James anotó 27 puntos al encestar nueve de sus 11 intentos, quedándose corto por dos asistencias del triple-doble, mientras que Ray Allen aportó 20 puntos saliendo de la banca por el Heat, el campeón defensor que dominó de principio a fin.
El Heat partió desde donde se había quedado en los playoffs de hace un año, nunca cediendo la ventaja.
“Para la segunda mitad, ellos sólo salieron a jugar y nosotros de alguna manera no les tuvimos respuesta alguna “, dijo el escolta de los Bucks Brandon Jennings, quien fue el mejor anotador de Milwaukee, con 26 puntos.
Por los Bucks, Monta Ellis agregó 22. Jennings y Ellis fueron básicamente la ofensiva de Milwaukee, pues en conjunto anotaron 48 puntos. El resto de los Bucks anotaron 39, pero al ser en contra del Heat, eso no fue suficiente.
James terminó con 10 rebotes y ocho asistencias: dos cifras máximas en un juego.
“Lo único que me importa es la victoria”, dijo James. “Ni siquiera conozco mis estadísticas. Sólo sabía que estábamos jugando de manera eficiente a la ofensiva, excepto por los balones perdidos. Queremos que eso siga así”.
Wade anotó 16 tantos y Bosh añadió 15 por los actuales campeones, que limitaron a los Bucks a una efectividad de 42% en sus tiros de campo y superándoles 46-31 en el renglón de rebotes. Milwaukee no ha podido ganar el primer partido de una serie de postemporada desde mayo de 2001.
El segundo duelo será el martes en Miami.
“No tenemos nada que perder”, dijo Jennings. “Nadie debería estar asustado ni nada por el estilo. Sólo hay que seguir jugando”.
Solamente en dos ocasiones James se había visto limitado a 11 tiros de campo en un partido de playoffs, y su promedio por juego de postemporada apenas estaba por debajo de los 21 intentos antes del encuentro del domingo. Pero con la manera en que controló el duelo el domingo, no necesitó hacer muchos disparos.
Eso probablemente no sea buena señal para los Bucks.
“Obviamente, (hay que ser) increíblemente eficiente”, dijo el técnico de los Bucks, Jim Boylan. “Cuando tienes un juego como este, ¿qué se puede hacer?”
Milwaukee llegó a la serie con Jennings haciendo el pronóstico de que su equipo eliminaría a los campeones reinantes en seis partidos. Para que eso se cumpla, ahora tendrán que ganar cuatro de cinco juegos.
Y con James jugando de esa manera, las posibilidades se reducen enormemente.
LeBron terminó con 10 rebotes y ocho asistencias para ser el líder del encuentro en ambas categorías. Su total de asistencias fue apenas seis menos que el total de todo el equipo de los Bucks.
“Eso es lo más eficiente que uno puede resultar”, dijo Erik Spoelstra, entrenador del Heat. “(James) Hizo que se viera más fácil de lo que fue”.
En los otros dos resultados de los playoffs del domingo, Indiana 107, Atlanta 90; Oklahoma City 120, Houston 91; y San Antonio 91, L.A. Lakers 79.