Félix Baumgartner, el primer ser humano que rompió la velocidad del sonido en caída libre, no disfrutó de su salto a la tierra desde más de 120,000 pies de altitud y piensa retirarse de los “deportes extremos”, según anunció en una entrevista de televisión difundida hoy.
El pasado 14 de octubre el exparacaidista austríaco saltó de una cápsula remontada por un globo y en su caída alcanzó una velocidad aproximada de 700 millas por hora.
Millones de personas en todo el mundo observaron su caída libre en televisión y por internet y vieron cuando Baumgartner empezó a girar, cabeza abajo, violentamente hasta que recuperó el control.
Cuando le preguntaron si había disfrutado la experiencia, Baumgartner respondió: “Honestamente, no”.
“Es un trabajo duro, difícil. Más tarde, cuando se abrió el paracaídas, ahí fue el primer momento que disfruté y mucho porque sabía que lo peor había pasado y yo estaba vivo”.