El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha finalizado los últimos detalles del Discurso de la Unión que tendrá lugar el 21 de enero desde el Capitolio. Las líneas generales del discurso se centrarán en la recuperación económica, la necesidad de una reforma migratoria y, sobre todo, las nuevas relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
El mayor reto del Presidente será dirigirse al Congreso y convencer a la nación de la sensación de recuperación económica que vive el país. Esa sensación intentará extenderla entre la clase media redoblando sus esfuerzos así como impulsando los salarios y la movilidad laboral.
Así mismo, el presidente abordará la tan esperada reforma fiscal con la que pretende aliviar a las familias de clase de media e incrementar la carga impositiva a las rentas más altas.
